“Cuando tú dices Quique Samuel en Israel, te van a decir; el DJ latino.”
Entrar a la oficina de Quique Samuel es escuchar música y sentir buena onda, ¿cómo no? Y claro que no cualquier música, porque el espíritu latino se hace notar desde la puerta.
La vida nocturna es una cosa obvia para este DJ y locutor de radio latina, pero siendo las tres de la tarde logramos encontrarlo libre en su oficina.
Una carrera y una vida poco convencional. Quique se mueve no solo por las calles de Israel animando, sino por muchos lugares como España. ‘’Lo que a mí me gusta es estar con el público y sentirlo conmigo’’, nos dice el DJ al contarnos sobre su pasión. Y así es, su día a día se basa en transmitir alegría ya sea los sábados y viernes por sus canales de radio latinos o los fines de semana con sus fiestas. Auténtico a su estilo, nunca deja que nadie le diga que hacer ni que cambiar, porque el estilo de Quique Samuel es único.
Desde los 12 años Quique es parte del rubro musical, y 38 años después no planea salir. De padres uruguayos, hizo aliá en 1971 cambiando desde ahí su vida y su personalidad para siempre. ‘’Gritón pero educado’’, así se define este israelí con carácter latino. Definitivamente logró adentrarse en el público israelí con el tiempo, siendo ellos gran parte de sus seguidores en sus radios. ¿A quién no le gusta una bachata en el auto o mientras cocina? La verdad es que la inserción de la música latina acá en Israel sigue siendo un fenómeno, del cual este DJ es parte. Aunque no sepan la letra, siempre escucharás a un israelí cantando en español y más que nada jóvenes que son fieles seguidores de las tendencias actuales como el reggaetón. Si lo quiere, Quique lo consigue, así es como ha conocido a la mayoría de sus cantantes deseados, trayéndolos a esta maravillosa tierra. Mezclando todo esto es como Quique logra su propio estilo.
Quique nos cuenta un poco más de toda su experiencia, ¡es nuestro momento de ser los animadores y él nuestro entrevistado!
Fotos cedidas por el entrevistado.
¿Vida de DJ en pandemia? ¿Te imaginas que la música sea tu pasión y tu base de vida?
Tienes dos programas de radio, ¿cuál es la diferencia entre ellos?
Los viernes es el programa más famoso, ‘’jolem be sfaradit’’ (que significa ‘’soñar en español’’) que va a cumplir 23 años. Es un programa que le damos con todo a la pachanga latina como se dice. ‘’Viernes de alegría querida gente, bienvenidos a nuestro programa, vamos a darles más energías y más pimienta a las comidas de hoy.’’
Los sábados los separamos por temporada. En invierno se llama amor latino (ahava latinit), que ahí le damos más que nada a la música vieja romántica, los boleros, los tangos, al estilo Julio Iglesias y Luis Miguel. Cosas románticas que a la gente mayor le encanta y los jóvenes que no lo conocieron, lo aprenden.
En verano, el programa se llama ‘’baderej el hayam’’, que significa ‘’rumbo al mar’’. Es para la gente que se prepara desde la mañana para dar un paseo de verano por la playa. Ahí la música es latina movida, pero meto cosas en inglés que me gustan, lo que está de moda. Me encanta porque yo decido todo, es uno de los únicos programas en el que no tenemos editor de música.
¿Qué es lo más difícil de tocar en eventos grandes (fiestas, matrimonios, etc)?
Nunca hay problema. Siempre me preparo antes para cualquier caso. Si me dicen que va a haber mucha música misraji o trans (que a mí no me gusta tanto), pero lo sé, entiendo y sé cómo llevarlo. Me acomodo a todo estilo de gente y de música. Eso es algo que yo tengo y otros no tienen, colocar la música latina (reggaetón, salsa o merengue lo que sea), dentro de una fiesta que no son latinos y le das ese toque latino con una mezcla que se toca en un casamiento.
Tienes dos trabajos, en ambos te centras en el público. ¿Cómo interactúas con el público a través de la radio y siendo DJ?
Lo que a mí me gusta es sentir el público conmigo. Me gusta tocar música y verlos enfrente. Cuando estás en la radio la diferencia es que tocas tu música y transmites energías y alegría dentro de 4 paredes. Cuando comencé a trabajar en la radio era como transmitir desde mi cuarto porque no sabía a quién le hablaba, pero de a poco cuando te empiezan a conocer sabes que tus oyentes pueden tener 9 años u 80 años, es para todas las edades y eso es a lo que siempre apunto. Para eso la música tiene que ser variada y mixta.
En las fiestas todo se basa en sentir al público. Yo más que nada toco en casamientos. Sentir el público obviamente es algo muy profesional y tiene sus límites y sus reglas de trabajo. Cuando me siento con una pareja me dicen que música les gusta, que música no les gusta, que van a querer, etc. Para mí la clave es ser Quique en la fiesta, no cambio si me dicen ‘’cuando entre la pareja a la jupá no digas nada’’, entonces yo no voy. Me gusta decir esas cosas y no soy mudo, ese es mi estilo.
¿Cómo describirías tu estilo musical? ¿Cuáles son tus artistas más influyentes?
Cuando tú dices en Israel ‘’Quique Samuel’’, te van a decir el DJ latino. La gente me conoce así y eso me ha abierto muchas puertas. Si bien todos los días toco todos los estilos de música, porque en un casamiento no puedes poner solo latino, mi estilo va por la música latina, las tendencias actuales también. Todo lo que es el reggaetón, me fascina. Daddy Yankee o todo lo de antes como Wisin y Yandel, Enrique Iglesias o Carlos Vives. Me das una bachata, un merengue de Juan Luis Guerra me hace moverme mucho, mientras que el reggaetón es más fiesta.
Definitivamente Juan Luis Guerra es mi mayor influencia. En el año 1990, estuve una época en Colombia de paseo y ahí lo escuché por primera vez. Me enamoré y me dije; esta es la música que a mí me lleva para adelante. Siempre fue mi sueño hacer algo para traerlo a Israel y finalmente lo traje.
¿Qué te hizo darte cuenta que tenías talento con público en general, que tenías la personalidad necesaria?
Cuando eres un niño maleducado, te convences de que eres así. Cuando dicen ‘’pero que vocabulario tiene este chico’’, bueno de eso me agarré y lo transmití en profesión. Claro, no soy vulgar ni nada así, pero no soy una persona educada con buenos modales. Me sale el ‘’ ¿cómo andás loco?’’, todo está en ser la persona que eres y llevarlo a la profesión. También en la radio, hay muchas veces que me dicen ‘’habla lento, arregla tu vocabulario porque dijiste algo’’. Puede pasar, y se han quejado porque siempre hay gente quejosa. A mí eso no me importa. Y gracias a cómo soy, se me han abierto puertas. Un mal educado que no se rinde. Si me echas de la puerta, entro por la ventana. Si me tiras de la ventana vengo por el piso de abajo, hasta que me mates.
Tanta interacción e improvisación… probablemente tienes anécdotas chistosas en tu radio o algún evento ¿no?
Tengo muchas cosas que me pasan en bodas, pero no relacionadas con la música. Una vez una novia no se quiso casar en plena jupá. Me pasó al principio de mi carrera en una boda que nunca olvidaré. La novia dijo; bueno le quiero avisar a todos que no me voy a casar con él, porque me engañó y esperé este momento para humillarlo frente a todos. Fue un quilombo, me acuerdo que no sabía qué hacer. Vi al manager de la fiesta y le digo "¿qué hacemos?’’, me dice ‘’Ni idea. Vamos a quitar todo antes que nos tiren piedras a nosotros.’’
¿Cómo fue tu camino profesional? ¿Se relaciona con tus trabajos actuales?
Antes de estar en la radio era DJ en fiestas desde la niñez, me gustaba tocar en lugares como discotecas. Después del ejército empecé a tocar en bar mitzvah y fiestas chicas, hasta que llegué a tocar en bodas.
Cuando era chico estaba en el colegio, me crié en una pnimia (internado), como un kibbutz. Ahí estuve 6 años, hasta los 18. Estando en ese internado, tocaba música en las fiestas y ahí empezó todo. Siempre me llamó la atención. Después del ejército estudié 3 años de comunicación en Tel Aviv. De a poco empecé a trabajar de nuevo con bandas de música y fiestas chicas. Hasta que en el 1998 me independicé y seguí con mi nombre ‘’Quique Samuel, música y producciones’’ y después lo llevé un poco más adelante con cantantes que hemos traído a Israel. Fui socio con otras compañías, amigos y gente que quiso invertir dinero. En todos los conciertos de estos artistas siempre fui quien ‘’calentó’’ la fiesta antes. Como Enrique Iglesias, Daddy Yankee, Carlos Vives, Juan Luis Guerra, Juanes, Maná, Gente de Zona, Diego Torres, Natalia Oreiro y otros cantantes.
¿En qué momento comenzaste a sentir que tu carrera iba subiendo y llegando a la cima?
La verdad, el 2015 fue mi mejor momento. Ese año pasaron muchas cosas. Para comenzar, me divorcié, un cambio muy grande en mi vida. También tuve la suerte de conocer a Enrique Iglesias, sentarme con él a charlar, conocerlo bien y tocar en tres shows de él en Israel antes de que suba al escenario. Eso realmente me sacó adelante en el 2015. Sentí el cambio, mucha gente del show me llamó después porque querían entrevistas o que tocara en alguna fiesta o casamiento. Ahí me sentí wow, fui para adelante. Me separé, (estoy casado por cuarta vez ahora) y en el final de 2015 conocí a mi señora actual. Fue una época en la que cambió todo, volví a ser quien era.
¿Te sigue el público latino e israelí? ¿Cuál es la diferencia entre un público y el otro? ¿Cuál es tu público objetivo?
Todos me siguen, pero pienso que la mayoría son israelíes. En muchas fiestas que hacemos programas de la radio fuera del estudio, vemos que el público que llega en su mayoría es israelí.
Me enfoco en ambos públicos. Cambio los idiomas en la radio sin problema. Vine a Israel cuando tenía 12 años y desde mi llegada estuve en un internado (Alonei Itzjak). Éramos un grupo de latinos junto con israelíes entonces, el español no lo perdí, lo practico con mi círculo latino y el hebreo lo aprendí con los israelíes. Siempre intento hablar en español para no olvidarlo y así uso ambos idiomas todos los días.
Esto de ser DJ suena muy divertido, pero "vives medio de noche" ¿cómo lo lleva tu familia? ¿cómo se acomodaron con eso?
Mi vida es totalmente nocturna. Cuando te casas con un DJ sabes que la vida es diferente. Pero lo mismo si te casas con un doctor, un profesor o un abogado que lo llaman de noche a las 3 am diciendo ‘’ven’’. Yo siempre lo comparo. En un principio a las mujeres les encanta la vida nocturna, te acompañan y dicen ‘’soy novia del DJ’’. Después cuando te casas y vienen hijos, se complica. En lugar de empezar peleas, digo ‘’sigue tu vida, yo sigo la mía’’ mi oficio no lo voy a cambiar, como cualquier otro profesional. Por ejemplo, una vez me llamaron de la radio diciendo; va a aterrizar Enrique a las 2 am, ven a entrevistarlo’’, ¡vamos dije!
Tengo 7 hijos, de 3 madres. Con ellos es más complicado. Si eres un padre divorciado, juntar a todos es un poco difícil. Como tengo muchos eventos, digo que vengan de jueves a viernes, estamos juntos, pero de noche trabajo. Algunos chicos me dicen que sí y algunos que son pequeños todavía prefieren quedarse con las madres y lo entiendo. No me altero por esas cosas.
Eres uruguayo de nacimiento e israelí por adopción. ¿En qué te sientes más "yoruga" que son cosas muy del Río de la Plata y no las vas a cambiar y cuáles de israelí?
Me siento muy latino y eso que me crié acá desde los 12 años. Hoy cuando hago las comparaciones digo que ser latino es ser más alegre y animado, a veces me siento más educado que un israelí, a veces no.
Soy muy de gritar como buen israelí, enseguida me dicen que soy completamente israelí y es verdad. Al final crecí acá. Soy muy educado cuando tengo que serlo, como buen latino. Voy cambiando.
Como buen uruguayo no puedo dejar de comer dulce de leche y me encanta el mate, me calma siempre. Mi parte israelí es que pasé a ser caradura al punto de maleducado porque no hay otra. No puedes ser el mismo educado de Latinoamérica. El cambio te viene solo.
Supongamos que llega el mundial, Israel entra, cosa no muy común, casi imposible, y juega contra Uruguay. ¿por quién hinchas? ¿Cuando escuchas hatikva y el himno de Uruguay sientes lo mismo?
Fanático siempre de Uruguay en fútbol, la selección de Israel para nada. Fanático de Suárez, Forlán y Cavani a matar. También me encanta la selección chilena porque juegan bien a lo grosero, a lo latino, me como el pasto para ganar.
La última vez que canté el himno de Uruguay fue hace dos años cuando vinieron a jugar Argentina contra Uruguay en Israel. Yo presenté ese partido de fútbol. Cuando tocaron el himno se me puso la piel de gallina, me puse histérico con lágrimas. Cuando escucho el hatikva también me pongo así, me emociona. Si hay algo del judaísmo que me gusta es el Shabbat y el himno.
Gracias Quique por adentrarnos en la música latina-israelí.
Un placer.
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